El vivero de San Jerónimo cultiva ejemplares para restaurar y regenerar el paisaje natural andaluz El mayor vivero de Andalucía se encuentra ubicado en Sevilla y atesora en su espacio las especies arbóreas autóctonas que reforestarán en el futuro los paisajes de esta región del sur de España.
Se trata del Vivero de San Jerónimo, en Sevilla, una pieza clave de la restauración de los ecosistemas y la producción de planta forestal adaptada al territorio andaluz.
Este vivero también destaca por su alto nivel de tecnificación dentro de la Red de Viveros Públicos de planta forestal autóctona de Andalucía y desde aquí salen cada año más de medio millón de árboles destinados a repoblaciones, actuaciones de restauración paisajística y proyectos de mejora ambiental.
Medio millón de árboles
En concreto, en la campaña 2024-2025 han sido 514.700 ejemplares los producidos y 571.559 los que finalmente han salido de esta cuna arbórea andaluza para su distribución, sumando ejemplares en stock del propio vivero de otras temporadas.
La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha puesto de relieve la labor técnica y científica que se desarrolla en este centro, que abarca desde la producción de planta forestal autóctona hasta el desarrollo de técnicas avanzadas de propagación vegetativa y recuperación mediante trasplante a través del método del encepellonado y escayolado.
Estamos ante una infraestructura viva, que representa nuestra apuesta por un modelo ambiental que protege, restaura y genera oportunidades a partir del patrimonio natural», ha afirmado la consejera.
100.000 metros cuadrados
El Vivero de San Jerónimo cuenta con una extensión de 100.000 metros cuadrados y ha sido responsable de algunas de las actuaciones más significativas en materia de restauración forestal en Andalucía.
En las instalaciones del vivero, concretamente, se han producido en los últimos años más de 1,7 millones de plantas con destino al Espacio Natural de Doñana. La mayor parte de ellas, en total 1,1 millones, se han destinado a proyectos propios de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente para la restauración y mejora ambiental de los terrenos afectados por el incendio forestal que afectó a este Espacio en 2017.
Todo ello, pone de manifiesto su capacidad de respuesta frente a catástrofes ambientales. Ha sido una pieza clave para recuperar un símbolo natural de Andalucía, como es Doñana, y sigue siéndolo hoy para avanzar en la lucha contra la desertificación, ha remarcado la responsable andaluza.