Los expertos no dan crédito pero este árbol es el más antiguo del mundo y sigue dando frutos: tiene 4.000 años
La naturaleza guarda secretos que desafían el paso del tiempo, y uno de los ejemplos más sorprendentes es un árbol que, con aproximadamente 4.000 años de antigüedad, continúa dando frutos en la actualidad. Este ejemplar se ha convertido en un símbolo de resistencia y longevidad, capaz de sobrevivir a cambios climáticos, transformaciones del paisaje y la propia actividad humana
En España existe una gran tradición de respeto hacia los árboles centenarios y milenarios. Algunos de ellos se encuentran catalogados y protegidos como patrimonio natural por su valor histórico, cultural y ambiental. No se trata solo de testigos silenciosos de nuestro pasado, sino de organismos vivos que continúan desempeñando un papel esencial en los ecosistemas donde se encuentran.
La existencia de este árbol milenario, que todavía produce frutos después de cuatro milenios, ha despertado el interés de científicos y visitantes, que ven en él una oportunidad única para estudiar la adaptación de las especies y su capacidad para perdurar en condiciones extremas. Cada fruto que produce es una muestra tangible de la conexión entre pasado y presente, una evidencia viva de cómo la naturaleza puede superar cualquier adversidad.
Este hallazgo refuerza la importancia de proteger los bosques y paisajes que albergan este tipo de ejemplares. Conservarlos no solo significa preservar su belleza, sino también salvaguardar una parte fundamental de la historia natural del planeta y de la memoria colectiva de quienes han convivido con ellos durante generaciones.
Tiene 4.000 años este árbol
Sabíamos que hay árboles que tienen miles de años, los podemos ver también en España. Un elemento natural que puede acabar convirtiéndose en un plus de buenas sensaciones que hasta el momento no sabíamos que podríamos tener en estos días que hasta el momento no nos imaginaríamos.
La propia naturaleza puede acabar convirtiéndose en un elemento que hasta la fecha no sabíamos que podríamos tener. Sin duda alguna, habrá llegado ese momento de apostar claramente por un giro radical que puede acabar siendo la que nos acompañe en estos días.
Los descubrimientos relacionados con estos árboles que han acabado siendo los que marquen estos días que hasta la fecha no sabíamos que podríamos tener. Estaremos lanzando una serie de detalles que hasta la fecha no sabíamos que teníamos por delante.
Es hora de apostar claramente por un descubrimiento que llega del pasado y que puede convertirse en la antesala de algo más, de una nueva realidad que puede acabar siendo la que mejor se adapte ante unas necesidades que hasta la fecha no imaginaríamos. Sin duda alguna, deberemos ser conscientes de lo que puede pasar en estos días que hasta el momento no teníamos en mente.
Este árbol es el más antiguo del mundo y sigue dando frutos
La revista Forbes explica que: En lo profundo del corazón de Creta, donde el mito se entrelaza con la maravilla natural, se encuentra el legendario olivo de Vouves. Durante milenios, este antiguo centinela de 2.000 años de antigüedad ha sido testigo en silencio del ascenso y la caída de las civilizaciones, sobredo incluso algunas de las figuras históricas más famosas de Grecia. Los olivos han sido venerados durante mucho tiempo no solo por su fruta y aceite, sino también por la resistencia codificada en su ADN. Estos árboles simbolizan la resistencia, la sabiduría y la continuidad. En un paisaje donde los secretos de la naturaleza a menudo se oscurecen por el tiempo, el olivo de Vouves nos recuerda que la vida a veces puede persistir contra todo pronóstico. Su pasado histórico ofrece una rara visión de los procesos evolutivos que permiten que los organismos vivos prosperen durante miles de años. Su tronco retorcido y sus ramas en expansión son testimonios vivientes de un linaje que desafía el tiempo y la maravilla biológica detrás de esta vida casi inmortal ha cautivado a científicos, historiadores y entusiastas de la naturaleza por igual.
Siguiendo con la misma explicación: El olivo de Vouves es uno de los olivos vivos más antiguos del mundo, con estimaciones que van de 2.000 a 4.000 años de antigüedad. Si está en el extremo superior de estas estimaciones, puede ser anterior a figuras históricas como Alejandro Magno y Pitágoras. A diferencia de muchos árboles más jóvenes, este árbol exhibe adaptaciones extraordinarias. Su tronco robusto y desgastado y su compleja red de raíces le han permitido soportar períodos de sequía, cambios climáticos, incendios e invasión humana mientras sigue produciendo frutos. La estructura del árbol refleja tanto la herencia genética como las influencias del entorno tumultuoso donde ha prosperado, lo que lo convierte en un tema de estudio único para botánicos y biólogos interesados en la longevidad y la adaptación en especies de larga vida.
Un árbol que aún sigue dando sus frutos años después de surgir en las profundidades de esta isla. Sabemos que son uno de los elementos que más tiempo permanece en estos momentos sobre la faz de la Tierra. La riqueza de estos olivos que son capaces de crear ese oro líquido que tenemos por delante puede ser excepcional en muchos sentidos.

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