José Olinuck se despide del INTA tras 47 años: una vida dedicada a la agrometeorología y al servicio de la producción agropecuaria
Con una carrera ejemplar de casi medio siglo, el técnico agrometeorólogo José Olinuck se jubila del INTA Cerro Azul dejando para el sector productivo del NEA un trabajo estadístico invaluable sobre temperaturas, lluvias y otras condiciones metereológicas, además de la consolidación de una red de estaciones agrometeorológicas. Su labor silenciosa, meticulosa y constante permitió anticiparse al clima y mejorar las decisiones de miles de productores. Cuando en 1978 José Olinuk ingresó como técnico al INTA Cerro Azul para hacerse cargo del área de agrometeorología, seguramente no imaginaba que su trabajo marcaría a fuego el desarrollo de esta disciplina en la región. Hoy, a pocos días de su jubilación, repasa con emoción una vida entera dedicada a observar el clima, recolectar datos, emitir boletines y, sobre todo, ser fuente confiable de información para productores, investigadores, docentes y estudiantes.

TE PUEDE INTERESAR
Botánicos descubren en Tanzania árboles gigantes de hasta 3. años, desconocidos hasta ahora por la ciencia
Científicos han identificado una nueva especie de árbol gigante, Tessmannia princeps, en las montañas Udzungwa. Esta especie nunca antes había sido registrada por la ciencia.
Arquitectura con identidad: estudiantes universitarios de Argentina y Paraguay diseñan y construyen con madera misionera
La Facultad de Arte y Diseño (FAyD) de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) fue sede de la inauguración de la primera edición de “Yvyvyrá: territorio, materia y arquitectura”, un workshop internacional que promueve el aprendizaje, la experimentación y el diseño arquitectónico a partir de la madera y otros materiales propios de los biomas del Bosque Atlántico (Selva Paranaense) y el Chaco Húmedo.
El bosque de las sombras más antiguas: la historia de los árboles petrificados
Uno de los tesoros naturales de Río Negro cumple 23 años bajo la ley de protección que permite su conservación. Dónde queda y cómo se formó. Río Negro celebra 23 años de conservación en el bosque petrificado como Área Natural Protegida (ANP). Se trata de un espacio de 625 hectáreas que resguarda un yacimiento excepcional de troncos fósiles que datan de hace más de 60 millones de años.





















