?El chopo es un árbol que abunda en las riberas y zonas húmedas de España ?Es la mayor fuente renovable de compuestos aromáticos que hoy solo sale del petróleo ?De modo que podría ser una alternativa a esta fuente de recursos
Uno de los sueños del hombre es obtener petróleo de una forma sostenible, relativamente barata y poco contaminante. Poco a poco se van obteniendo resultados esperanzadores que anticipan la llegada de una nueva revolución en materia energética. Entre estos avances, hay uno de ellos que se encuentra aún en una etapa muy inicial y que está siendo impulsado por investigadores en España: el uso del chopo como fuente de energía renovable. Algunos componentes del chopo pueden ser utilizados para generar subproductos que tengan unas características que hoy solo tiene el petróleo.
El chopo es un árbol que abunda en las riberas españolas y otras zonas húmedas. Además, es uno de los árboles que presenta un crecimiento y reproducción más rápidos. Con esto, la licenciada en Química Maitane Maisterra Udi ha analizado en su tesis doctoral, realizada en el instituto INAMAT2 de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), la manera de aprovechar los residuos del chopo (en concreto, la corteza y el serrín) para la obtención de productos químicos de interés. La investigación ha sido dirigida por el profesor del Departamento de Ciencias e investigador de INAMAT2 Alfonso Cornejo Ibergallartu.
Según ha explicado la autora de la tesis, el chopo es un árbol de rápido crecimiento, por lo que se utiliza mucho en la industria maderera. Es en ese uso cuando se generan los residuos indicados, el serrín y la corteza. El primero de ellos tiene tres compuestos mayoritarios, la celulosa (que se utiliza en la industria el papel, la hemicelulosa que son los azucares y la lignina, que es en el que se centra la tesis. Se trata de una molécula muy grande, denominada bio polímero. Es la mayor fuente renovable de compuestos aromáticos que hoy en día solo se obtienen del petróleo, por lo que, podría ser una alternativa a esta fuente de recursos, tan necesaria hoy en día, ha señalado la autora de la tesis.
El desarrollo de biorrefinerías
Ya en 2022, investigadores del CSIC lograron desarrollar procesos que transformaban los restos de las industrias agrícolas y forestales para producir biocombustibles y productos químicos sostenibles. Investigadores del Instituto de Catálisis y Petroquímica ICP lideran un ambicioso proyecto para desarrollar una biorrefinería que genere combustible y productos químicos renovables a partir de residuos vegetales, de forma sostenible.
El proyecto se basa en un método novedoso para tratar los residuos vegetales, fraccionar sus componentes y extraer los que resultan más útiles. Esta iniciativa pretende establecer que se pueden producir múltiples materiales y productos químicos renovables a partir de biomasa lignocelulósica de forma sostenible y a precios competitivos, reemplazando muchos de los productos que usamos hoy en día y que vienen del petróleo, como botellas de bebidas, envoltorios de plásticos, disolventes de pinturas?, explicaba David Martín Alonso, investigador del ICP.
Para conseguirlo, el proyecto Fraction utilizará un proceso organosolv (tratamiento de biomasa que usa como disolvente un compuesto orgánico en lugar de agua) novedoso y flexible que permite tratar los residuos lignocelulósicos (pino, abedul, bagazo, cartón ondulado, etc.) para fraccionar y obtener de forma separada sus tres componentes principales: celulosa de alta calidad, hemicelulosas y lignina , explica Manuel López Granados, coordinador del proyecto. Este proceso organosolv se basa en un tratamiento a temperatura moderada del residuo lignocelulósico con una disolución acuosa de ?-valerolactona, un disolvente natural que se obtiene de la propia biomasa y que rompe y fracciona la lignocelulosa en dichos componentes.
Estos componentes pueden ser utilizados tanto para la producción de etanol, que puede ser usado como biocombustible, como de otras materias primas, polímeros y resinas, disolventes para pinturas, recubrimientos de superficies o para producir plásticos para embalajes o botellas de plásticos. No obstante, la nota publicada por el CSIC no aclaraba cuál o cuáles eran los tipos de árboles candidatos para desarrollar este tipo de procesos. Pese a todo, es probable que algunos candidatos fueran el propio chopo o el eucalipto por su rápido crecimiento.
El uso medicinal
En lo que respecta a la corteza del chopo, se ha investigado sobre su uso medicinal, analizado su composición con el objetivo de comprobar su actividad en dos virus diferentes: el chikunguña (virus que se trasmite por la picadura de un mosquito) y el herpes simple tipo I.
Maitane Maisterra ha apuntado que en los dos casos se han obtenido buenos resultados, ya que del serrín pueden obtenerse compuestos como biocombustibles, diferentes adhesivos y productos químico de alto valor como la acetosiringona y propenilsiringol. En el caso de la corteza, se obtuvieron resultados positivos contra el herpes simple tipo I.
Maitane Maisterra ha apuntado que en los dos casos se han obtenido buenos resultados , ya que del serrín pueden obtenerse compuestos como biocombustibles, diferentes adhesivos y productos químico de alto valor como la acetosiringona y propenilsiringol. En el caso de la corteza, se obtuvieron resultados positivos contra el herpes simple tipo I.
Maitane Maisterra Udi es licenciada en Química en la Universidad del País Vasco con especialidad en Química y Farmacia de Productos Naturales en un máster internacional cursado en USAL Universidad de Salamanca e IPB Instituto Politécnico de Bragança , según ha explicado la UPNA en una nota.
Su principal línea de investigación se centra en el estudio de productos naturales y la revalorización de desechos industriales de origen vegetal. Ha colaborado en varios proyectos de investigación financiados tanto por el Gobierno de Navarra como por el Estado. Estos proyectos, junto a la elaboración de la tesis, han dado lugar a varias publicaciones de artículos en revistas científicas.
Durante su carrera científica también ha realizado estancias de investigación en el grupo de investigación de Productos Naturales de la Universidad Francisco José de Caldas, Bogotá Colombia , y en el Instituto de Virología Dr. José María Vanella perteneciente a la Universidad Nacional de Cordoba Argentina .
Respecto a la docencia, ha dirigido dos trabajos de fin de grado durante la elaboración de la tesis. También ha sido profesora en la asignatura de prácticas de química en tres cursos escolares. Su interés por la divulgación científica se ha mostrado en varias participaciones como Tesis en 3 minutos, una campaña publicitaría para la nueva captación de mujeres jóvenes en grados en ciencias impulsada por el Gobierno de Navarra, y la participación en la Cátedra Mujer y Ciencia de la UPNA mediante talleres en diferentes institutos.