La deforestación amazónica en Brasil bajó a niveles históricos
En la actualidad, la disminución es del 50%. La meta es poner fin de manera definitiva a la tala para el año 2030.
La deforestación en la selva amazónica de Brasil experimentó una reducción significativa en 2023, disminuyendo a la mitad en comparación con el año anterior y alcanzando su nivel más bajo desde 2018, según datos gubernamentales revelados el viernes. Esto marca una victoria importante para el presidente Lula Da Silva en su primer año en el cargo.
Lula centró su reputación internacional en la lucha contra la deforestación en el país sudamericano, comprometiéndose a poner fin a la tala ilegal para el año 2030. Durante el mandato de su predecesor, Jair Bolsonaro, la destrucción en la mayor selva tropical del mundo se aceleró considerablemente.
Según datos preliminares de satélite proporcionados por la agencia de investigación espacial INPE, en 2023 se taló un área de 5.153 kilómetros cuadrados en la Amazonia, lo que representa una caída del 49,9 por ciento con respecto a 2022.
Aunque esta cifra sigue siendo considerable, equivalente a más de seis veces el tamaño de la ciudad de Nueva York, destaca los desafíos que enfrenta Lula para cumplir su compromiso. Sin embargo, es el nivel más bajo desde 2018, el año previo al inicio del mandato de Bolsonaro.
En diciembre solo, la deforestación experimentó una disminución interanual del 23 por ciento, alcanzando los 176,8 kilómetros cuadrados, según los datos del INPE.
El Ministerio de Medio Ambiente atribuyó estos resultados positivos a los esfuerzos "decisivos" de inspección realizados por el organismo de control ambiental Ibama, destacando un aumento del 106 por ciento en el número de avisos de infracción emitidos por la agencia durante el período.
En un comunicado publicado en redes sociales, el ministerio señaló: "Este es el primer paso para alcanzar el objetivo de deforestación cero para 2030".
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