
Yakisugi: la técnica japonesa que es furor en arquitectura y decoración
También conocida como Shou-Sugi-Ban, esta técnica data del siglo XVI y su nombre proviene del “yaki” (quemado) y “sugi” (ciprés). Hoy se suelen utilizar tilo, pino, arce o roble.
Pero lo más novedoso es que se puede aplicar tanto en techos como en paredes y pisos, y también en muebles y accesorios de todo tipo. ¿El único límite? La imaginación propia.
Cómo es la técnica de "quemar" la madera
La técnica consiste en quemar o carbonizar la madera. Esto, además generar un original acabado, contribuye a una mayor vida útil.
Para quemar la superficie de la tabla se utiliza un soplete o una chimenea. La madera tiene que estar seca y cortada en tablas largas.
Luego se apaga con agua, se deja enfriar y se realiza un cepillado para un mejor acabado. Por último se protege a la madera con protector, aceites naturales, barnices, etc.
La ligera carbonización de la superficie de la madera la vuelve impermeable, retardante de llama. Además la protege del sol y funciona muy eficazmente como repelente de insectos. Es por eso que esta técnica una excelente opción para usar a la madera como revestimiento exterior.
Diferentes usos y aplicaciones
- Pisos, techos, paredes y revestimientos.
- Accesorios
En revestimiento de paredes se pueden combinar distintos tonos de quemado, optar por diferentes formas de colocación, jugar con la geometría de las tablas, tamaños y, etc.", asegura la especialista.
Y agrega que también se suele utilizar en mesas, sillas e islas de cocinas o para intervenir cualquier objeto: desde centros de mesa y fuentes hasta adornos y macetas. ¡Casi todo vale!.
La técnica de quemar la madera, además de generar un original efecto estético, ayuda a darle una mayor vida útil. También aporta un toque de naturaleza al tiempo que incorpora sofisticación y elegancia por medio del color negro y la textura de la madera


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