
La madera en arquitectura
El arte de la arquitectura en madera está más vivo que nunca en un mundo de materiales tecnológicos que copan el mercado y que sin duda son los grandes competidores de las maderas más nobles.
Las construcciones de madera han alcanzado su esplendor moderno con arquitectos y diseñadores que arriesgan por los materiales tradicionales pero con técnicas renovadoras que realzan la construcción con traviesas, tablas y listones a su máximo esplendor.

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Esta semana, una celebración histórica en la sede global de Combilift en Monaghan, marcando el décimo aniversario de la exitosa entrenamiento de ingeniería OEM, una iniciativa de colaboración entre Combilift y la Junta de Educación y Educación de Cavan y Monaghan (CMETB). El evento, que dio la bienvenida a graduados anteriores, aprendices actuales y educadores locales, subrayó la evolución del programa de una iniciativa de habilidades locales a una piedra angular del desarrollo industrial regional.

En el mundo hay millones de bosques. Algunos están cerca de centros urbanos, otros en lugares remotos e inaccesibles, pero todos cumplen un papel clave: mantener el equilibrio del planeta. Son, literalmente, el pulmón de la Tierra. Cuando se habla de un bosque nuevo, lo primero que viene a la mente suele ser una reforestación, una plantación reciente o la recuperación de una zona arrasada por el fuego. Pero este descubrimiento va por otro camino. No es un bosque sembrado hace poco. Es un bosque antiguo, que estuvo ahí durante miles de años, sepultado bajo el hielo. Y ahora, con el deshielo provocado por el calentamiento global, ha vuelto a emerger.

Elegante, ecológica y resistente: la madera tratada con la técnica milenaria llamada Yakisugi desafía la intemperie y el paso del tiempo. En el mundo del diseño y la construcción, una técnica ancestral japonesa está cobrando protagonismo. Se trata del Yakisugi (tambien conocido como Shou Sugi Ban), un método que consiste en quemar la superficie de la madera para hacerla más resistente y atractiva. Aunque pueda parecer contradictorio, exponer la madera al fuego le otorga una protección natural contra la humedad, los insectos y el deterioro con el paso del tiempo.