EL MORO SRL
HERRAJES EL MORO Una empresa familiar de 50 Años al servicio del sector En 1974 la familia construyó su hogar y para la herrería tuvieron que viajar a Corrientes, porque en Misiones no se encontraba calidad. Ella, Alicia Vedoya de Menises, tuvo la visión, él, Juan Manuel Menises, un visitador médico correntino y vendedor de alma, aportó el enfoque empresario. Hoy Juan Manuel, el hijo, lleva las riendas de la empresa familiar con mucho amor y dedicación . El Moro fue bautizado así no por el origen étnico de la familia, sino por el apodo de Juan Manuel padre. “Buscamos un nombre para el negocio acorde a lo que queríamos emprender, finalmente luego de dar muchas vueltas, caímos en el apodo de Juan Manuel”, “Iniciamos con una parte fina del herraje, que no estaba cubierta en Posadas, se hacían casas, pero se hacía con lo que se podía conseguir en una ferretería, o en una casa de materiales de construcción, porque no había otra cosa. Entonces el arquitecto se veía en el problema de cómo poner el broche de oro en el proyecto, o la casa que tenía. Y la seguridad y todo lo que trae acarreado, un proyecto, un edificio”, explica Alicia. Se repartieron los roles. Ella se enfocó en la parte estética y la variedad de los materiales y el esposo en la parte administrativa. “Para hacer cerraduras, o la parte de tornillería, la parte estética la manejaba ella, por ejemplo, los tiradores de muebles, todas esas cosas. Las manijas, las bisagras que se podía llevar, en esa época estaba de moda el bronce”, recuerda Juan Manuel (p). Hoy la moda cambió, acota ella. “Se impuso el aluminio en todas sus formas, con todos sus acabados”. “Nos gustaba el rubro. A mí personalmente, más por la parte estética, y lo que conlleva. El “Moro” fue el artífice de la parte económica, porque realmente en el 74 empezamos con todos los problemas que tiene el país hasta el día de hoy, la falta de materiales, la falta de precio, por falta de políticas económicas. Por todo lo que pasamos desde el 74 hasta hoy, es como para escribir una historia. Como decimos: “En este país todos somos economistas”, porque hay que hacer equilibrio entre la necesidad de la gente que compra y la gente que vende. Porque el problema que nos trae el proveedor es el problema que tenemos que trasladar en el mostrador a la gente”, argumenta Alicia, con el expertise de los años. También se hicieron especialistas en las negociaciones con los proveedores. Especialmente en Buenos Aires, donde atiende “Dios”. “Todo lo que vendíamos siempre fue argentino, hasta que vino la invasión (en los 90). Ahí tuvimos que adaptarnos porque los mismos proveedores, muchos arrumbaron sus máquinas y comenzaron a importar. Y uno tiene que seguir, tiene que tener la mercadería, para solucionar los problemas que trae la gente al mostrador, tanto al profesional, como al particular”, detalla. La pareja sostiene que la tenacidad, el conocimiento y el buen trato con el cliente, fueron elementos claves para la permanencia de Herrajes El Moro, ahora ya de la mano de su hijo Juan Manuel “Es un rubro que lleva las 24 horas del día. Porque se trabaja con más de 33 mil artículos, como cien proveedores, así que esto nos llevó la vida. Fue nuestra vida, nos gustó, lo hicimos con gusto, con cariño, eso fue lo que transmitimos, siempre cumplimos lo que prometimos en el mostrador. Por ejemplo, la condición para todo el personal era: “Si no saben, no inventen”. Otra condición es, “lo que entrego es lo que aconsejé, lo que me pidieron, no entrego una cosa que no prometí”, enumera Alicia. La meticulosidad en el trabajo fue transmitida a Juan Manuel hijo. “Juan Manuel, es una persona que se sacaba el guardapolvo del colegio y se ponía atrás del mostrador. A cuatro años de abrir las puertas, un devastador incendio iniciado en una ferretería vecina, dejó a la empresa prácticamente en las ruinas. Pero no hubo tiempo para lamentos. El living de la casa se convirtió en improvisado salón de ventas y el patio, con una carpa montada, lugar donde se recuperaron las piezas que pudieron ser salvadas del fuego. “Fue como volver a empezar, porque nos quedamos sin la propiedad que alquilábamos, tuvimos que recurrir a nuestra casa. Tuvimos que remar, restaurar muchos productos, quedamos en pocas palabras en la calle, mi padre y mi madre fueron a Buenos Aires a hablar con todos los proveedores, a contarles la situación, buscar algún respaldo, gracias a muchos proveedores que confiaron en nosotros y vieron lo que nosotros hacíamos, cómo trabajábamos, la conducta que teníamos, nos habilitaron más cuentas corrientes, más posibilidades de trabajo, gracias a eso fuimos creciendo de a poquito”, cuenta Juan Manuel. Somos la empresa líder en venta de herrajes para obras y muebles en toda la provincia de Misiones y estamos muy orgullosos de esto